Hace cuatro años leí La Magia del Orden, de Marie Kondo. A partir de ese momento, y con mi hiperfoco, me determiné a organizar mi hogar aplicando todo lo que aprendí (vaya que tomó su tiempo, debido a la tendencia a acumular). Y, en estos años que hemos mantenido el método, te comparto cinco de los beneficios que recibimos.
Si quieres saber en qué consiste el método, haz clic en el siguiente artículo.

1. Vences el hábito de acumular
Los latinos somos tan propensos a la acumulación, que guardamos invitaciones de bodas que pasaron hace más de veinte años, recuerdos de fiesta, ropa vieja y hasta electrodomésticos que ni sirven, pero que conservamos con la esperanza de que algún día resuciten por arte de magia.

Pues gracias al método Konmari, agilizas tu capacidad de deshacerte de lo que ya no sirve o que ya no usas, todo a través de aprender a conservar, como lo explico en este artículo. También descubres que es más cómodo vivir con poca variedad; no es necesario tener tanto.
2. Ayudas a otros
Con poner en práctica lo anterior, te deshaces de objetos en buen estado pero que ni usas, así que te animas a dárselos a alguien que puede aprovecharlos.
En lo personal, saqué más de cincuenta libros de mi biblioteca; quince de ellos se los di a un amigo que trabaja en adaptación de libros al idioma braille, treinta se los di a mi hermana, quien los revendió, y los restantes los entregué a los recolectores de basura, quienes también pueden revenderlos. En cuanto a la ropa que estaba nueva y que nunca me puse porque no era mi estilo, se la regalé a mi cuñado y otra se fue a Petén para las personas que perdieron sus pertenencias en las inundaciones del 2020. Mi mamá, por su parte, sacó más de 40 cuadernos nuevos que le regalaron en eventos de su trabajo y los donó a las escuelas que también quedaron inundadas por la catástrofe. Así que este método te permite dar.

3. Te rodeas de lo que te hace feliz
Uno de los preceptos del método Konmari se basa en quedarte con lo que te hace feliz. Entonces te das cuenta de que tienes cosas que te dan felicidad solo con verlas, pero que has guardado en cajas porque no quieres que se gasten. En ese caso, Marie aconseja colocarlas como adornos, donde puedas apreciarlas a diario.

Por ejemplo, a mí me han regalado varias tazas que me encanta ver, pero no usarlas para líquidos porque se deterioran. Es por eso que las coloqué como decoración en mi cuarto. Así que con este paso te aseguras de que todas tus pertenencias te traigan recuerdos valiosos, te hagan sentir cómodo o te den alegría con verlas.
4. Controlas el deseo de comprar
Yo era de de las personas que cada vez que le llegaba dinero a la mano, rápido pensaba en qué gastarlo. Sin embargo, con el método Konmari ideé un cuestionario mental que me hago antes de comprar un objeto, para evitar la acumulación y el gasto innecesario. Por supuesto, esto con el objetivo de cumplir lo que nos enseña Marie.
¿Realmente esto te da felicidad? No (no lo compro)/Sí (continúo)
¿Lo vas a usar y a aprovechar? No (no lo compro)/Sí (continúo)
¿Dónde lo vas a colocar? No tengo ni idea (no lo compro)/Si sé (continúo)
¿Qué vas a sacar? Indispensable contestar esta para finalmente hacer la compra
Si comienzas a realizar estas preguntas, notarás que muchas cosas que estás a punto de comprar realmente ni valen la pena, tan solo es un impulso que puede detenerse.

5. Encuentras todo y no pierdes nada
Tal como lo indica Marie Kondo, cada categoría debe tener su propio lugar: ropa, documentos, libros, papelería, objetos sentimentales y komono (objetos variados). Cuando en tu casa hay un hogar para cada tipo de cosas, es fácil volverlas a guardar en su sitio para encontrarlas cuando se necesite. Además, te ahorras ese tiempo de andar buscándolas por no tenerles un lugar específico.

Un beneficio extra es que todo te da paz por el simple hecho de que hay una estructura de orden... y el método te permite aplicarla a tu gusto. Es por eso que vuelvo a recomendarte el libro; si lo pones en práctica, disfrutarás más beneficios que los que yo te compartí. Te lo aseguro.
Comments