El conejo de terciopelo es un cuento ilustrado de Margery Williams que cumplió cien años en el 2021. A pesar de que es bastante apreciado en la cultura inglesa, yo no conocía de su existencia, sino hasta que Apple TV+ lanzó una película basada en el libro (que está hermosa, por cierto). Por eso, en este artículo te recomiendo esta historia que se siente como un abrazo para los más pequeños… y grandes.
¿De qué va esta el libro?
El conejito de terciopelo es un peluche que llega a la vida de un niño llamado William la mañana de Navidad. Sin embargo, como es un juguete simple, queda olvidado entre los demás juguetes, quienes se jactan de ser mejores que él por las cosas asombrosas que son capaces de hacer. El conejito cree que no tiene valor, que nadie lo va a amar.
Una noche, lo llevan con William para que duerma con él. Es desde ese momento que inicia una hermosa amistad entre ellos. El conejito empieza a notar que a pesar de que no es el juguete más lindo, novedoso o costoso, tiene mucho valor porque Wiliam lo ama con todo su corazón.
¿Por qué lo recomiendo?
Es una historia que, a pesar de tener un siglo de existencia, se siente atemporal.
Recuerda al pequeño lector el poder de la imaginación. Y no hablo del conejito, quien puede hablar, sino el hecho de que William juegue con él e invente situaciones con tal de pasar tiempo a su lado, una forma de diversión que se ha dejado por un lado por el uso de dispositivos electrónicos.
Tiene un hermoso mensaje sobre la pertenencia, el valor propio y la importancia de aquellos que nos aman tal como somos.
Tiene un final agridulce, pero hermoso; no te decepciona.
Así que, si andas buscando un cuento que te recuerde lo bello de ser amado, la imaginación y la magia de la niñez, esta la lectura indicada, tanto para pequeños, como para grandes lectores.
Le doy cinco estrellas. Fue la mejor manera de terminar mi año lector.
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