Si ya tenemos la idea que nos motiva, que amamos, que nos hace desear desarrollar una historia, lo crucial es saber qué tipo ficción escribiremos. Pero, ¿qué es ficción y por qué es tan importante?
[*Para leer la primera parte de esta columna, haz clic aquí: Escribir una novela | 1: La idea.]
La novela se sustenta sobre la ficción.
Ficción es una historia inventada. Sí, puede tomar elementos de la realidad, pero siempre será inventado. Piensa en la historia más realista que has leído, que fácilmente podría ocurrir en el mundo real... Si no fue basada en hechos comprobables, entonces es ficción.
Existen dos tipos de ficción en la novela
Ficción Literaria: Busca expresar algo sobre la condición humana. Es decir, su propósito es cuestionar a la sociedad, replantear pensamientos, ideas, conceptos que se han tenido durante años, desafiar.
Ficción de género: Su propósito es entretener.
Dicho esto, no significa que la ficción literaria no entretenga, o que la ficción de género no haga una crítica a la sociedad o plantee nuevos conceptos. La diferencia radica en tu principal objetivo al escribirla, porque será el motor, el hilo conductor. No obstante, cualquiera que elijas, transformará al lector, ya que ninguna es mejor que la otra.
Por ejemplo, una novela perteneciente a la ficción literaria es Orgullo y prejuicio de Jane Austen, mientras que Amarilla de R. F. Kuang entra en la categoría de ficción de género. Ambas entretienen y critican aspectos de la sociedad de la época. Sin embargo, cada una cumple un propósito distinto.
Así que, con tu idea en mano, define qué tipo de ficción crees que se apega más a ella para contar la historia. Si no logras definirlo, entonces lo sabrás en el camino (quizá eres escritor de brújula). Cualquier cosa que ocurra estará bien.
Andrés Beltanien
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