1. Que te vea a ti leer. Los niños no suelen comprender cuánta diversión dan los libros porque muchas veces no ven a sus padres divirtiéndose con uno. 2. Encuentra un libro de su interés y léelo junto a él; haz que la lectura sea una actividad que hagan juntos.

Yo recomiendo que lo lleves a la librería para que elija su lectura entre las categorías de su edad. Eso le da la sensación de tener el poder sobre su diversión, además de que verá que confías en él. Es muy importante que no cuestiones el libro que elija ni le sugieras otros solo porque a ti no te gusta. Respeta su elección, ya que cada pequeño lector es un mundo. Si el libro es para obsequiar, elige algo relacionado con sus otras pasiones. Por ejemplo, si disfruta el futbol, una historia que esté relacionada con dicho deporte será excelente opción.

Del siglo pasado, la tiene Roald Dahl; en la actualidad, Pedro Mañas. Con ellos encuentras desde aventuras con brujitas o lectoras, hasta álbumes ilustrados y cómics. Aquí te dejo algunos artículos sobre sus libros: ¿Por qué Anna Kadabra vendió un millón de copias? Frida McMoon y los aprendices del tiempo Un calcetín infinito Matilda

Si tu pequeño lector quiere... Diversión y humor dulce: Pedro Mañas. (6-12 años) Humor, encanto y una buena dosis de acidez: Roald Dahl. (6-12 años) Humor ácido del más intenso: David Walliams. (8-12 años) Diversión con personajes icónicos: Astrid Lindgren (7-12 años)

Everand

Pasos que recomiendo: Elige un libro sobre un tema o una historia que te apasione. Que el libro no supere las 150 páginas. Lee un poquito cada día a la hora que se te acomode más. Lee porque quieres. Si un día no se te apetece, está bien que no lo hagas; eso no te hace menos lector. No te compares con otros lectores en gustos ni en cantidad de páginas ni libros leídos. No caigas en la trampa de la insuficiencia, en la que siempre sientes que lees muy poco; un párrafo leído es un avance. Si no te está gustando el libro, abandónalo y elige otro. Repite el ciclo. Checa este artículo que te será de apoyo: 8 Consejos para cimentar el hábito de la lectura.

Aquí te dejo algunos remedios. Deja de darte palo por sufrirlo, nos ocurre a todos. Prueba otras formas de lectura, como los audiolibros. Relee tu libro favorito o repasa los subrayados de tus lecturas. Opta por una novela gráfica o un álbum ilustrado. La ventaja es que tienen poco texto y la mayoría del lenguaje se expresa con ilustraciones. Espera a que pase. A veces actúa como una gripe.