«Cien semillas que volaron»: El poder de la esperanza
¿Has vivido situaciones en las que las cosas no salen como esperas?, ¿en las que has dado tu mayor esfuerzo y aun así quedas burlado?, ¿sin recibir lo que tu corazón desea? Es duro, y lo hemos vivido la mayoría de personas, intrínseco de la existencia humana. Sin embargo, también estoy seguro de que, en una de esas ocasiones donde parecía que ya no había esperanza, todo terminó tal como lo esperabas, cual milagro.
Bueno, pues Cien semillas que volaron, de Isabel Minhós y Yara Kono, explica este suceso de manera hermosa a través de un homenaje a los árboles.
Tantas semillas y tan poca esperanza
Un árbol está a la espera de la estación correcta, el verano, para que el calor lo haga soltar cien de sus semillas. Cuando llega el momento tan anhelado, las semillas vuelan y él se aferra a la esperanza de que encuentren un lugar donde plantarse, germinar y hacer crecer nuevos árboles.
El árbol espera lo mejor.
Pero diez se las lleva un vendaval y quedan en la carretera.
Otras se las comen las aves.
Unas más quedan en un río.
Cada vez son menos semillas.
Ah.
Foto de Coco Books
Es así que través de distintos escenarios por los que viajan las semillas, y en los que deseas que superen los obstáculos para que caigan en buena tierra, la autora nos comparte una hermosa historia sobre lo que significa la esperanza… Esperar a que todo resulte bien.
¿Por qué deberíamos de leerlo?
Desde el inicio te identificas con el árbol, hasta te dan ganas de estrechar sus ramas, pues... ¿Quién no ha esperado a que suceda algo que parece imposible, iluso, como si jamás fuera a pasar?
Además, te recuerda lo que la esperanza es capaz de hacer, mientras que te lo plasma con preciosas ilustraciones minimalistas que te sumergen en el viaje de las semillas.
Foto de Coco Books
Para mí es uno de los mejores libros ilustrados que he leído. Me recordó el poder de mantener los ojos en lo que anhelamos, pues, si el deseo llegó a nuestro corazón, ¿por qué no habría de cumplirse? Tan solo queda hacer el trabajo que tenemos en nuestras manos, que es el de lanzar las semillas y esperar. Esperar lo mejor.
Sin duda, lo recomiendo para pequeños y grandes lectores.
¿Estás dispuesto a esperar una vez más a que eso que anhelas resulte?