‘Wanda oye las estrellas’: Tu discapacidad es tu superpoder

Actualmente, vivimos en una época donde, gracias a Dios, la literatura infantil también se compone historias protagonizadas por personajes con discapacidades, lo que le da visibilidad a este colectivo y demuestra que es como tú y como yo aunque cada uno realice sus actividades de manera distinta. Es por eso que en este blog he reseñado libros como Las manos mágicas de Alex, Encantacornio y El Deafo. 

Hoy es el turno de una historia basada en hechos reales protagonizada por una mujer ciega, y me refiero a Wanda oye las estrellas, de Wanda Díaz Merced y Amy S. Hansen.

Un sueño que se hace realidad

Wanda es una puertorriqueña que, a sus nueve años, va de pesca con su familia. Esa mañana, tempranísimo, cuando todavía está obscuro, ve una lluvia de meteoros que la deja asombrada y que le hace preguntarse de qué están hechas las estrellas. Es a partir de ese momento que decide estudiar Astronomía cuando se haga mayor. Su padre le dice que, si trabaja duro, podrá lograrlo.

Al salir de la preparatoria, Wanda entra a la carrera de Física en la universidad, lo que tanto ha anhelado. Sin embargo, en su tercer año comienza a perder la vista debido a la diabetes, hasta que queda ciega. Ella cree que no podrá continuar… y, si en caso se gradúa, se pregunta si podrá hacer lo mismo que los demás astrónomos. 

Lo que no imagina es que su discapacidad la dota de un superpoder que provocará un descubrimiento en la Astronomía.

Wanda Díaz Merced (foto tomada de ONG MIA)

Libro innovador

Wanda oye a las estrellas es un libro ilustrado conmovedor, inspirador y que nos hace cuestionarnos si realmente debemos de catalogar de trágico aquello que cambió nuestras vidas, pero que con el tiempo trajo su fruto, una nueva oportunidad o eso que nos ayudó a marcar la diferencia. 

Asimismo, el hecho de que la historia esté narrada en tercera persona, que nos muestre el crecimiento de Wanda desde su niñez hasta su adultez y que use una cantidad dadivosa de onomatopeyas te hace entender mucho más la vivencia de Wanda. 

Es una experiencia distinta y curiosa que, dotada de ilustraciones vivas que te llevan de viaje a Puerto Rico y Estados Unidos, te divierte, da esperanza e inspira para enfrentar la vida.

Y no puedo concluir sin mencionar que es un libro escrito por su protagonista, quien pertenece a un grupo que suele ser marginado, lo que lo convierte en un own voices para niños.

Así que Wanda oye las estrellas es una mezcla perfecta de la vida real, una experiencia narrativa repleta de sonidos y una historia sobre lo que es abrazar la discapacidad cuando te llega en la adultez. Yo le di cinco estrellas sin dudarlo.

¿Y tú ya lo leíste o lo escuchaste?