«Mamá Osa»: Libro-abrazo para lectores de 0 a 3 años
Es obvio que los bebés de cero a tres años no pueden leer y, a pesar de eso, tienen sus propios libros con los que sus padres se convierten en sus cuentacuentos personales. Este tipo de títulos funcionan como instrumentos que potencian sus conexiones neuronales y los ayudan a dar sus primeros pasos hacia la lectura por placer.
Y una de las escritoras predilectas de estos libros es la española Mar Benegas, quien entre su colección Mamás escribió Mamá Osa, ilustrado por Gareth Lucas. Hoy te cuento por qué ese libro tan cortito es una experiencia afectuosa para la personita que tienes en brazos o incluso la que llevas en tu vientre.
El poder de Mamá Osa
Este cuento rimado es contado por dos personajes que comparten las estrofas. El primero de ellos es un narrador omnisciente que relata lo que hace Mamá Osa, mientras que el segundo es el osezno.
Con apenas veinticuatro versos, el libro te sumerge en una serie de hechos en los que Mamá Osa y su pequeño osezno disfrutan experiencias juntos, como comer miel, bañarse en el río o darse un afectuoso abrazo.
Aquí la musicalidad y las ilustraciones son las que transforman este cuento en una experiencia de conexión emocional que traspasa las páginas, pues representa situaciones que, sin toques fabulescos, se asemejan a las vivencias del lector-padre y del niño.
«Mamá Osa
prueba rica miel
Mi mamá
se come un pastel».
—Mar Benegas, Mamá Osa
Así que Mamá Osa es un libro cálido y portátil capaz de entretener al bebé sin importar dónde se encuentre: en brazos, en el tráfico, en una casa ajena, en su cuna, a tu lado o en el vientre. Sin duda, es una historia que recuerda la fuerza de un vínculo entre una mamá y su pequeña adoración.
¿Y tú ya leíste Mamá Osa?
