3 Creencias estúpidas sobre la literatura infantil
Hasta el día de hoy me resulta increíble que existan personas que crean que la literatura infantil es inferior. Incluso, la escritora Sara Cano confesó haber sido partícipe de aquella creencia en uno de los cursos que tomé con ella: «Yo creía que los libros para niños eran de categoría inferior. Era idiota, pero me curé» dijo entre risas.
La literatura infantil no es inferior ni es la hermana pequeña de la literatura. Es literatura y punto. Así que, si queremos dejar por un lado los conceptos que la reducen, debemos reconocerlos y entender por qué realmente son creencias estúpidas. Por eso te comparto tres de ellas.
1. «La literatura infantil debe ser únicamente didáctica, instrumental»
Pensar que el único objetivo de la literatura infantil es enseñar o moralizar aparta al niño de los grandes propósitos de los libros: entretener, despertar la curiosidad y divertir (estos son solo algunos de ellos). Cuando la literatura se limita solo a educar, ya no es literatura, porque deja de pertenecer al arte, que se un símbolo de la libertad de expresión.
Los niños quieren historias que les llamen la atención, que los entretengan y lleven a mundos diferentes, no que los eduquen. Hay una diferencia enorme entre una novela que contiene una moraleja y una novela que pretende moralizar (esta es fatal). Solo imagina si a los adultos únicamente se nos permitiera leer los libros de leyes… Terrible. Necesitamos aquellos que divierten y que hacen sentir emociones. ¡Los niños también!
¡La literatura infantil puede ser divertida, disparatada, transgresora…!
2. «Los libros que no contienen texto no valen la pena»
Algunos padres rechazan o desprecian los álbumes ilustrados como opción para sus hijos porque contienen pocas o ninguna palabra, como si creyeran que las imágenes no pueden contar una historia. Descartar ese tipo de libros es de lo más insensato, ya que sería admitir que el niño no tiene la capacidad de comprender la sinergia entre los dibujos ni hilvanar la historia… y nada más alejado de la realidad que eso. Los niños son los mejores lectores de imágenes.
Los álbumes ilustrados son de las mejores opciones de lectura, pues desarrollan la habilidad interpretativa de los niños y de los adultos, ayudándoles a entender mejor conceptos abstractos.
¡Hay libros que no necesitan texto y eso está bien!
3. «La calidad literaria de los libros infantiles no importa»
Esta es la creencia más adultocentrista y descarada de todas porque es afirmar que un niño no merece buen contenido. Es como si se estuviera de acuerdo en darle de comer popó y comida putrefacta por ser niño. (¡A UN NIÑO SE LE DEBE RESPETAR…! Perdón, me exalté. Ejem, sigamos.)
Los niños son inteligentes y pueden percibir cuando una historia no tiene esmero o es sosa. Por eso para mí es una pena encontrar libros autopublicados dirigidos a niños a los que apenas se les nota la intención de brindar algo con excelencia: cuentos tontos, ilustraciones genéricas hechas por inteligencia artificial y lenguaje con exceso de diminutivos.
Si vas a crear algo para niños, esmérate. La calidad no se pelea con la edad.
Así que, tira por la borda esas creencias estúpidas y siente respeto y admiración por la literatura infantil. Es la que forja el hábito de la lectura, la que despierta la esperanza, la que muestra la complicidad entre amigos, la que potencia la imaginación y el deseo de aventura… ¡La amo!
¡QUE VIVA LA LITERATURA INFANTIL!
¿Tú también conoces otra creencia estúpida? Compártemela en la cajita de comentarios.