Como agua para chocolate es la única novela que me ha provocado un hambre voraz (así que no te la recomiendo en etapas de hambruna). Escrita por Laura Esquivel, es un pilar en la literatura de México por suceder durante la Revolución Mexicana y por exaltar la gastronomía del país… Sin olvidar el realismo mágico que impregna la trama.

Es por eso que te comparto un poco de la historia y las curiosidades detrás de su creación.

¿De qué trata Como agua para chocolate?

Durante la Revolución Mexicana en Coahuila, Tita De la Garza, la hija menor de una familia monoparental y matriarcal, quiere casarse con su gran amor: Pedro. Sin embargo, su madre se lo impide, pues es una tradición familiar que la hija menor quede soltera en pos de cuidar a la madre durante su vejez. Por eso, para estar cerca de su amada, Pedro se casa con Rosaura, la hermana mayor de Tita.

¿Podrán ambos liberarse de las tradiciones familiares que les impiden ser felices?

Pedro y Tita en la adaptación de HBO Max (foto tomada de El Financiero)

Curiosidades detrás de la creación Como agua para chocolate

1. Cómo surgió la idea

Laura, la autora, era una guionista cinematográfica a cuyos guiones les quitaban escenas por falta de presupuesto o dificultad para llevarlas a cabo. Debido a eso, escribió Como agua para chocolate para darse el gusto de llenarla de escenas que nadie iba a filmar, como si fuera un ejercicio en el que ella se dio toda la libertad creativa posible.

2. La cocina como elemento representativo de la historia

Para Laura, la cocina es una fuente de sabiduría, ya que su madre se la pasaba ahí y, aunque no era una mujer estudiada, era muy sabia. Es por eso que le dio protagonismo en la novela. Además, cree que la cocina no devalúa a la mujer, sino que es un sitio en el que se origina el conocimiento, por lo que la dignifica.

3. Roles invertidos

Una de las metas de Laura al escribir la novela fue defender el romanticismo y empoderar a la mujer a través de la cocina, ya que considera que es un espacio en el que ella penetra al hombre por medio de los platillos que le prepara.

4. La familia De la Garaza

Laura ideó la novela como una antología de cuentos en la que le dedicaría uno a cada integrante de su familia basándose en la vida de ellos, pero como la carga emocional iba a ser demasiado pesada al escribirla, decidió quedarse solo con las recetas familiares e inventarse a la familia De la Garza.

5. Novela por entregas

Su sueño era publicar la novela por entregas: un capítulo a la vez en periódicos o revistas, pero como no le fue posible, la maquetó de manera que el lector piense que alguna vez se publicó de esa manera.

6. Realismo mágico

Ella no considera que su obra contenga realismo mágico, pues cree que los hechos detallados en la novela sí ocurren en la vida real. Por ejemplo, hay una escena donde los frijoles no se cuecen porque la protagonista no está bien emocionalmente, así que los asistentes le cantan a la olla de frijoles para que por fin queden listos. Laura cuenta que esa escena la basó en una fiesta a la que asistió, en la que le cantaron a los tamales para que se cocieran a tiempo.

Así que, si buscas romance, una historia corta y un recetario que se te antoje preparar, esta es la novela indicada que, además cuenta con muchos procesos creativos detrás que la hacen más emblemática de lo que crees.

Pasión, amor prohibido, gastronomía mexicana, frustración, esperanza… Lo tiene todo.

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