4 Razones para leer «Cómo ser escritor profesional de libros infantiles»
Pocas veces se enfatiza en cómo la escritura de libros infantiles es un oficio completamente ajeno al de la escritura para el público adulto: a veces requiere más ingenio, involucrarse con niños e incluso volver a la propia infancia, entre muchas otras cosas necesarias para poder crear una historia que valga la pena leerse.
Es por eso que Cómo ser escritor profesional de libros infantiles, de Enrique Carlos Martín, es un libro que toma de la mano al lector para adentrarlo a este camino, apoyándolo con los consejos de once autores de literatura infantil quienes comparten sus secretos más íntimos.
Si tu meta es escribir para niños, leerlo es crucial, y aquí te comparto mis razones.
1. Aprendes de forma creativa
El libro es relatado por un detective que se encarga de interrogar a once escritores de literatura infantil con el propósito de sonsacarles la información más exclusiva y secreta sobre el oficio de escribir para niños. Todo lo que recolecta se lo comparte a su cliente, tú, el lector.
Esta forma tan divertida de exponer la información con interrogatorios convierten la lectura en un proceso divertido y provechoso que es sencillo de recordar. No es como otros libros de escritura que exponen la información con un tono didáctico y monótono… Aquí es todo lo contrario.
2. El conocimiento que te comparte es diverso
Con todo lo que comparten los once autores de literatura infantil con su personalidad, historia, carrera, estilo y forma tan diferente de ver el oficio, obtienes varias perspectivas, consejos y sabiduría que pueden amoldarse a tus circunstancias.
Entre estos sabios del oficio de escribir para niños se encuentran Jesús Cañadas, Chiki Fabregat, Begoña Oro, Beatriz Osés, Mónica Rodríguez, Patricia García-Rojo, Pedro Mañas, Roberto Santiago, Santiago García Clairac, Paloma Muiña y David Fernández Sifres.
3. El libro aborda diferentes temas
Los autores comparten sus propios métodos y su visión sobre el proceso que hay detrás de un libro: desde la obtención de ideas hasta la escritura, la publicación, la autopublicación, las redes sociales, los agentes literarios, los concursos y la manera en que se debe tratar a los niños en las firmas. ¡No queda ningún cabo suelto!
4. Los interrogados sueltan la verdad
Los autores no se guardan nada ante la insistencia del detective. Son sinceros y auténticos, así que sus indicaciones, consejos, trucos, experiencias, fracasos y aprendizajes resultan muy tranquilizadores y útiles para que sepas por dónde iniciar, ya que el camino es completamente diferente a lo que uno se imagina. Extienden su sabiduría con lógica pero también con empatía, dándote esperanza y dosis de realidad por igual.
En lo personal, me pareció uno de esos libros que te comparten los secretos sucios de un oficio, aunque no lo digo de forma malintencionada: se agradece la perspectiva cruda y real que te brinda. Después de todo, es un trabajo.
En cuanto a los autores, me identifiqué con Pedro Mañas por su visión de la vida y su introversión. Me encantaron las respuestas tajantes de Beatriz Osés respecto a la autopublicación, y quedé admirado por los comentarios de Patricia García-Rojo respecto a los errores que el mercado editorial comete en la actualidad. Cada uno de estos autores dijo lo que piensa como si les hubieran inyectado el suero de la verdad.
Así que, si siempre has deseado escribir y lanzar al mundo una historia dirigida a los niños o a los jóvenes pero te sientes perdido o no sabes cómo proseguir, este libro es el indicado. No vas a arrepentirte, te lo aseguro.
Para mí fue un manual que me abrió los ojos ante muchas cosas que ni siquiera había considerado, y estoy seguro de que hará lo mismo por ti.
