9 Consejos para leer 40 libros por año

Desde el 2017 leo alrededor de 45 libros anuales, con lo que supero mi meta de 35 títulos por año. Muchos me preguntan cómo lo logro, como si existiera algún tipo de magia o como si yo fuera un ser superior con técnicas milenarias. Honestamente, lo único que hago de diferente es aplicar los siguientes consejos que me han funcionado de maravilla.

1. Leo en digital

Prefiero leer en mi kindle porque me da dos beneficios (aunque también leo en papel). El primero es que encuentro muchos títulos asequibles, lo que me permite comprar seguido y variado: nunca me quedo sin opciones. El segundo es que en el kindle puedo ocultar el recuento de páginas, así que no veo mi avance ni cuánto me queda del libro, por lo que no me desanimo al ver lo mucho que me queda para terminarlo: solo paso las hojas hasta que me doy cuenta de que lo terminé.

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2. Siempre llevo un libro conmigo

Mi móvil y los libros están al mismo nivel. No salgo de la casa sin mi kindle o un libro físico, porque no sé si tendré un espacio libre que puedo aprovechar. Las lecturas me acompañan siempre.

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3. Siempre encuentro un tiempo para leer

Aprovecho para leer aunque sea una página en lo que llamo espacios muertos, como los descansos entre series del gimnasio, las salas de espera de una clínica o de un banco e incluso el tráfico (si voy de copiloto). Asimismo, leo una hora todas las noches, después de cenar, sin falta.

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4. Escucho audiolibros

Los audiolibros son mis aliados cuando manejo o cuando estoy haciendo una actividad que no requiere tanta intensidad mental, como lavarme los dientes o el rostro, preparar la cena, dar una caminata u ordenar mi habitación. Y, si el libro es narrado en primera persona, lo termino más rápido, porque para mí es como escuchar a un amigo (aquí un secreto extra). Así me aseguro de leer cuando mis manos no pueden sujetar el libro.

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5. Escojo tres géneros

Siempre leo tres libros al mismo tiempo, cada uno de diferente género: ficción, no ficción y no ficción cristiana. Tener esa variedad me evita el aburrimiento y la monotonía porque, cuando encuentro un espacio libre para leer, puedo elegir entre tres temáticas. Por ejemplo, tres de mis lecturas en una ocasión fueron Los hermanos Corazón de León, de Astrid Lindgren, La ciencia de contar historias, de Will Storr y Sueña, de Dutch Sheets. No me aburrí de estar leyendo el mismo universo.

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6. Leo solo lo que se me apetece

No leo un libro solo porque está de moda, porque me lo acaban de regalar o porque recién lo compré. Lo leo porque se me antoja. De hecho, tengo libros que han estado en mi estantería por cuatro años hasta que por fin me dan ganas de leerlos. Si leyera de manera obligada algo que sí me llama la atención pero que no es su momento, le perdería el gusto. Así me aseguro de evitar el bloqueo lector, lo que me permite continuar mis lecturas.

El poder de ser vulnerable lo leí cuatro años después de comprarlo y acabó siendo de mis favoritos.

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7. Escojo libros cortos y de extensión media

Varias de mis lecturas son infantiles, así que se leen en una sentada. Los otros no exceden las 400 páginas, como regla personal. Así me aseguro de que haya más oportunidad de terminarlo, pues eso me da la sensación de logro y me motiva a leer el siguiente. Difícilmente leo libros larguísimos o sagas.

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8. Tomé un curso de lectura rápida

Hace años, mi mamá me regaló un curso para aprender a leer más palabras por minuto. Por eso leo 80 páginas por hora con un nivel alto de comprensión. Es una ventaja que tengo, aunque eso no significa que sea más lector que otros, pues cada quien es lector a su manera. Pero es conveniente aclararlo porque es una circunstancia de mi caso personal, un factor que me ayuda a alcanzar mi meta.

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Así que espero alguno de estos trucos te sean de apoyo. Es lo que me ha funcionado a mí, y no por regla deben aplicarse a ti.

¡Encuentra tu camino lector!

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