Se recuerda al Dr. Seuss por sus historias rimadas ilustradas por él mismo, algo raro que ocurra en el mundo editorial. Y entre sus creaciones cuenta con un libro poco conocido que publicó bajo el pseudónimo de Theo. LeSieg, que ilustró George Booth. Me refiero a Miércoles alocado.

¿De qué trata Miércoles alocado?

El protagonista de esta historia es un niño que, al despertarse un miércoles, ve un zapato pegado en el techo de su habitación. Grande es su asombro cuando al continuar su día se encuentra con más cosas extrañas, absurdas y sin sentido, por lo que su miércoles resulta de lo más loco.

Lo interesante es que a pesar de que el libro es relatado en primera persona y el niño va contando lo extraño que le parece todo, no invita al lector a buscar las cosas alocadas, sino que lo pica de curiosidad para que él las encuentre por sí mismo. De hecho, yo, con 29 años, me sentí retado a buscarlas.

Miércoles alocado, una opción infalible

Es un libro que puede catalogarse como interactivo por provocar la búsqueda de lo alocado.
Algunas cosas alocadas son difíciles de encontrar, por lo que es todavía más divertido.
Es un libro corto que primeros lectores pueden disfrutar y sentirse orgullosos de concluir.
A pesar de que no hay una trama tan condensada, crea identificación con los lectores, pues presenta la rutina del protagonista, muy similar a la de la mayoría de niños.