«La increíble historia de… La abuela gánster»: Quizá tu abuelita no es tan aburrida como parece
A veces creemos que los ancianos tienen vidas aburridas o demasiado simples. Sin embargo, La increíble historia de... La abuela gánster (en algunas ediciones aparece como La abuelita gángster), de David Walliams y Tony Ross, nos recuerda por qué los abuelitos son de lo más divertidos, intrigantes, todo con una trama curiosa y condimentada con humor ácido.
¿De qué va trata La increíble historia de… La abuela gánster?
El protagonista es Ben, un niño de once años cuyo sueño es ser plomero y que vive en Inglaterra con sus padres: un policía de supermercado y una manicurista. Cada fin de semana, lo dejan en casa de su abuela paterna mientras que ellos regresan a casa a ver un reality show de baile de salón. El único problema es que Ben detesta quedarse con su abuela porque lo pone a jugar scrabble, le cocina platillos hechos de col y se la pasa tirándose gases, además de ser un aburrimiento andante.
Sin embargo... todo cambia la noche en que descubre un secreto de su abuela: en su juventud, ella fue una ladrona de joyas conocida como El gato negro. A partir de ahí, Ben se siente tan intrigado por ella que decide ayudarla a robar las Joyas de la Corona Inglesa. ¿Podrán lograrlo sin ser atrapados?
Razones por las que lo recomiendo a los niños
Hay risas aseguradas, típico de David Walliams.
La historia es emotiva, fácil de seguir y muy cautivadora.
Las ilustraciones con trazos dispersos y libres complementan muy bien el humor del libro.
Ningún lector volverá a ver a sus abuelos de la misma manera.
Razones por las que recomiendo a los padres que lo obsequien a sus hijos
Porque tiene un mensaje poderoso sobre la comprensión a los mayores, además de que la diversión está asegurada. Puedo decir que es casi adictivo, de los que más se ha vendido del autor en la última década
Mi opinión
Para mí siempre ha sido un libro con una mezcla perfecta entre la emotividad y el humor. Siempre que lo leo, porque es mi favorito del autor, recuerdo lo afortunado que soy de tener a mis dos abuelas, ya que conservo en la memoria muy buenos momentos con ellas. Es un libro que me provoca nostalgia, carcajadas y gratitud por contar con personas mayores en mi vida.
Así que lo recomiendo para niños de entre 8 a 13 años.